¿Cuáles son las habilidades necesarias de un buen líder para generar un cambio positivo en el área de la salud?
Para muchas personas un líder es una persona que tiene cierta autoridad sobre otro, o que consigue que otros hagan cosas por él. La realidad es que ser un buen líder implica mucho más que un tema de poder; por el contrario, se refiere más a las cualidades de una persona que inspiran a otros a realizar un cambio en ellos mismos. Los líderes se levantan en momentos de crisis, como es el que se atraviesa en la actualidad al evidenciarse las cifras alarmantes de anemia infantil en el Perú. Por ello, es necesario que los profesionales de la salud sean capaces de dirigir, guiar y motivar a los demás de manera que se genere un cambio, una transformación que contribuya con la reducción de esta condición. Es en el tiempo de suque de la formación donde deben ser capacitados progresivamente, pero no a través de la metodología tradicional sino más bien mediante un proceso que le permita al estudiante aprender mientras que colabora con su comunidad. El aprendizaje-servicio, es pues, el método educativo ideal para que se eduquen los líderes que contribuyan con la reducción de la prevalencia de la anemia infantil en la consejería entre pares, a través de estudiantes que desarrollen adecuadas habilidades de comunicación y sean empáticos, y que inspiren y puedan lograr una transformación real. A continuación, se desarrollarán los argumentos que refuercen y respalden la tesis, así como el contra argumento.
La comunicación siempre ha sido
básica para hacer posible el entendimiento entre las personas. Lograr
desarrollar habilidades comunicativas básicas es fundamental para el proceso de
enseñanza y aprendizaje. Las acciones de comunicación en salud hacen posible
promover transformaciones hacia conductas saludables, en la forma más
humanitaria posible, a través de la realización y entrega de mensajes y
estrategias, las cuales estén basadas en investigación del consumidor, para
promover la salud de los individuos y comunidades (González 2015). Conocer el
público al cual está dirigido la consejería es un requisito básico para poder
elaborar y plantear estrategias adecuadas y que sean efectivas. Sin embargo, no
solo basta con conocer la población objetivo, sino que además poder ponerse en
su lugar y de esta manera anticipar posibles factores que surjan como
impedimentos para la realización de las actividades. El uso de un lenguaje
sencillo permitirá el entendimiento entre agente y adulto responsable y
fomentará también la confianza entre ellos.
Para hacer posible una transformación
en otra persona, es necesario que el líder sepa cómo llegar al individuo. Para
ello, es requerido ser muy paciente no solo con los demás sino con él mismo,
pues nadie es perfecto y estamos siempre en un proceso de aprendizaje. Ser
humilde y escuchar activamente a los demás, son otras de las habilidades que
permitirán al líder conseguir motivar a cambiar a las personas, que en este
caso son los adultos encargados de los niños con anemia. Lograr que entiendan
realmente las razones por la cuales es imprescindible este cambio contribuirá
con la automotivación de manera que ellos mismos serán quienes busquen esta
transformación real. Así mismo, es necesario también el refuerzo positivo
(Rodríguez, 2017) para que las personas se sientan importantes y que realmente
otro aprecia y valora su comentario o participación, permitiendo así que en
siguientes ocasiones se sientan con mayor confianza de estar más activos al
momento de las consejerías.
Si bien la metodología de
aprendizaje servicio trae consigo muchos beneficios para los alumnos, por otro
lado, genera dificultades para adaptarse al grupo, organizar los tiempos y
espacios destinados a cada tarea, explicar su desarrollo y dar feedback de una
manera eficaz y eficiente, entre otras (Santos et al., 2020). Lo que implica
que no solo es un factor que desencadene estrés en el joven, sino que, además,
podría ser un distractor para otras materias con distinta metodología. El no sentirse
adecuadamente capacitados como para enseñar a otros genera inseguridad y miedo,
puntos clave para lograr un efecto proceso de aprendizaje servicio. No solo basta
con tener la motivación adecuada y habilidades comunicativas, sino que es
necesario una correcta capacitación para poder llevar a cabo este tipo de
enseñanza, más aún, porque involucran a personas de la comunidad que se sienten
confiadas.
Por medio de los argumentos y
contra argumento anteriormente expuestos, el aprendizaje-servicio es el método
educativo ideal para que se eduquen los líderes que contribuyan con la
reducción de la prevalencia de la anemia infantil en la consejería entre pares,
a través de estudiantes que desarrollen adecuadas habilidades de comunicación y
sean empáticos, y que inspiren y puedan lograr una transformación real. Para
que los profesionales de salud en formación puedan ser líderes que logren un
cambio significativo, deben desarrollar progresivamente habilidades que le
permitan lograr esa conexión con quienes estará dirigida la consejería. La
confianza es la base de toda relación, ya sea laboral, amical, entre otros; por
ello, una vez iniciada la consejería, el agente social debe buscar en todo
momento que se genere este ambiente de confianza que le permitirá conseguir
resultados óptimos y permanentes.
Bibliografía
·
González Díaz, C. (2015). La comunicación en
salud como premisa fundamental para la percepción de riesgo en las poblaciones.
Revista Cubana de Higiene y Epidemiología, 53(2). Recuperado de http://www.revepidemiologia.sld.cu/index.php/hie/article/view/40/18
·
Rodriguez, E. (2017, 9 noviembre). Dentro de las
obligaciones de un líder, se necesita ser inspirador y motivacional, para dar
un empujón a todas esas personas que están detrás de. Emprendices. https://www.emprendices.co/claves-inspirar-motivar-las-personas/
·
Santos Pastor, M. L., Cañadas, L., & Martínez Muñoz, L.
F. (2020). Limitaciones del aprendizaje-servicio en la formación inicial en
actividad físico-deportiva (Limitations of service-learning in initial training
in physical activity and sports). Retos, 37, 509–517. https://doi.org/10.47197/retos.v37i37.70961
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