¿Cuál puede ser el efecto de la incomunicación o la mala comunicación en los servicios de salud sobre la calidad de la salud de la población?
By: Henry Raúl Diburga Rivera
En la
actualidad, la falta de comunicación o su mala ejecución constituyen uno de los
mayores problemas existentes dentro de nuestra sociedad, de manera que llegan a
incidir en cada aspecto de la vida cotidiana negativamente, afectando las
relaciones interpersonales y la convivencia en la población. Este problema se
visualiza con mucha mayor frecuencia en las instituciones de salud, donde la
comunicación entre profesionales de salud, pacientes y médico-paciente son el
pan de cada día, especialmente la última mencionada. “La comunicación en salud ha sido definida como el arte y las
técnicas para informar, influir y motivar al público sobre temas de salud
relevantes desde la perspectiva individual, comunitaria e institucional”.
(Busse y Godoy, 2016). En base a la cita establecida, considero que no se deben
subestimar los efectos de la incomunicación en el área de salud debido a su
imprescindibilidad durante la consulta. Pero la pregunta a la que se llega con
todo este análisis es: ¿cuáles pueden llegar a ser estos efectos tan importantes
para llegar a afectar la calidad del servicio sanitario brindado?
El propósito del presente ensayo es identificar
las consecuencias que llegan a derivarse del incorrecto ejercicio de la
comunicación, específicamente enfocando estos efectos al campo sanitario. Con el
fin de determinar estos aspectos, su naturaleza y efectos en la población, se
traza la siguiente interrogante: ¿Cuál puede ser el efecto de la incomunicación
o la mala comunicación en los servicios de salud sobre la calidad de la salud
de la población? Para
poder responder a la pregunta, se fundamentará en dos argumentos la validez de
la tesis planteada. El primero se encuentra centrado en el análisis de la
incomunicación y el reconocimiento de sus efectos; mientras que el segundo, sirve
de contraargumento para el cargamontón de acusaciones que muchas veces se le
atribuye al médico por sus servicios brindados. Llegando, a la afirmación que una
comunicación inefectiva entre el médico y el paciente tienen múltiples
consecuencias que pueden evitarse mediante herramientas como la indagación y la
reflexión.
En
primer lugar, la comunicación en salud se erige como un proceso fundamental
para el desarrollo de conocimientos, y habilidades de comprensión que permitan
a las personas ejecutar cambios positivos y sostenibles tanto en el ámbito de
la salud. Entre los principales
problemas de comunicación que se encuentran en el ámbito sanitario destacan los
errores de medicación serios, estos fueron reportados a MEDMARX ®, un sistema
de notificación voluntario y anónimo desarrollado por la farmacopea
norteamericana. (Hicks et al, 2003). Según
lo planteado, los efectos de la incomunicación entre médico-paciente son tan
devastadores que pueden llegar a confusiones en la receta médica. Lo cual es
bastante preocupante por los efectos posteriores en la población que no
curarían la enfermedad que en verdad presentan, a la vez que desarrollan otros
malestares causados por la medicación errónea. Asimismo, existen otras
consecuencias producidas por el problema de la mala comunicación en la
consulta, entre los cuales podemos encontrar la falta de confianza entre médico
y paciente, que sucede comúnmente cuando no existe un entendimiento por ambas
partes y las decisiones médicas son finalmente tomadas por el paciente, lo que
puede llevar a la automedicación. Por consiguiente, existe un conjunto de
efectos que se van desatando conforme menor comprensión exista durante la
comunicación, lo que lleva lentamente al desprestigio del personal sanitario en
general.
No obstante, es muy común observar que en la mayoría de veces, se le
atribuyen malas expectativas y generalizaciones negativas al médico por sus
servicios brindados. “El médico es humano y como tal es falible,
puede cometer errores por deficiencia en su formación como alumno, como
profesional en su educación o en su formación humanista, pero rara vez lo hará
por comisión, aunque sí por omisión”. (García-Solís, 2018). El profesional
de salud debe haber contado con una adecuada formación científico-técnica y
ética, ya que, al cometer un error, debe aceptarlo y adquirir conocimientos y
experiencias basadas en dicha falencia para no volver a repetirla y si se
encuentra en la posibilidad, darlo a conocer para que sus colegas médicos no
repitan ese error. Aún así, las críticas negativas que reciben los
profesionales de salud por su desempeño en el trabajo cada vez son mayores, razón
por la que estas características se generalizan cada vez más entre la sociedad
provocando que sea muy común que esto afecte más a los médicos con una
formación correcta que a los mal llamados “profesionales” de medicina. En consecuencia, debe existir una mayor predisposición a
comprender por parte del paciente y sus allegados, las generalizaciones son
siempre prejuicios equívocos que dañan el perfil del profesional de salud si
son atribuidas incorrectamente, se debe crear un ambiente de mayor confianza
con la iniciativa de ambas partes para evitar este tipo de problemas.
En conclusión, como resultado del análisis exhaustivo realizado acerca de las consecuencias de la incomunicación sobre la calidad del servicio brindado por el profesional de salud al paciente, reafirmo mi posición en favor de la existencia de diferentes efectos negativos que se derivan del problema presentado, entre los que se encuentran principalmente la medicación errónea, la desconfianza entre médico-paciente y la automedicación. Estas consecuencias son evitables con el uso de recursos como la comprensión, indagación y reflexión llevadas a cabo tanto por el médico y el paciente. De manera que se logre una mayor confianza que motive a ambas partes a cumplir con el tratamiento o medicación realizado adecuadamente por el profesional de salud, llegando a evitar uno de los máximos problemas de la sociedad, constituido por la generalización prejuiciosa de las instituciones.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS:
Busse, P., & Godoy, S. (2016).
Comunicación y salud. Cuadernos de Información, (38), 10–13. Retrieved
from https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0719-367X2016000100001
García-Solís, E. (2018). Error en medicina, una
concepción bioética. Retrieved December 14,
2022, from Medigraphic.com website: https://www.medigraphic.com/pdfs/conamed/con-2018/cons181h.pdf
Hicks
RW, Cousins DD, William RL. (2003). Summary of information submitted to MEDMARX
in the year 2002: the quest for quality. Rockville (MD): U.S Pharmacopeia
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