¿CUÁL PUEDE SER EL EFECTO DE LA INCOMUNICACIÓN O LA MALA COMUNICACIÓN EN LOS SERVICIOS DE SALUD SOBRE LA CALIDAD DE LA SALUD DE LA POBLACIÓN?

 ¿CUÁL PUEDE SER EL EFECTO DE LA INCOMUNICACIÓN O LA MALA COMUNICACIÓN EN LOS SERVICIOS DE SALUD SOBRE LA CALIDAD DE LA SALUD DE LA POBLACIÓN?

Autora: Diana Nayeli Saldaña Sanchez

En el plano actual global donde el desarrollo se da a pasos agigantados se aprecian avances de la tecnología en el ámbito de la atención médica, los cuales provocan una repercusión positiva, pues traerán beneficios a la salud de los pacientes, como tratamientos menos invasivos, más seguros y menos costosos, además de promoción del bienestar y la prevención de enfermedades; pero, por otro lado, encontramos un grave problema, la deshumanización de la medicina, debido a que se pierde y debilita uno de los pilares fundamentales, la comunicación y el contacto físico con el paciente. Actualmente en nuestro país gran parte de las instituciones enfocadas en el sector salud optan por adquirir tecnologías avanzadas en favor de los diagnósticos y procesos quirúrgicos para así satisfacer las necesidades de la población; pero olvidan que la parte más importante para tener resultados adecuados y favorables en la salud de la población es la comunicación; puesto que esta permite prevenir patologías hacer tomar conciencia a la población y promocionar hábitos saludables. El no priorizar aspectos fundamentales como la comunicación en los servicios de salud repercute de manera grave en la relación profesional y paciente, esta incomunicación en los servicios de salud va a desencadenar distintos efectos negativos en la salud de la población. 

 El presente ensayo responde a la pregunta ¿Cuál puede ser el efecto de la incomunicación o la mala comunicación en los servicios de salud sobre la calidad de la salud de la población?, los efectos de una inadecuada relación comunicativa entre los profesionales de la salud y pacientes conllevan a afectar la promoción de la salud del paciente y población en general.

En primer lugar, el efecto de una inadecuada promoción de la salud logrará desencadenar consecuencias tales como no poder llegar de manera idónea a un diagnóstico y tratamiento de la patología sufrida por el paciente, proceso de rehabilitación, promoción de transformaciones hacia conductas saludables, prevención de patologías, lo cual perjudica de manera grave la salud de la población; puesto que no sé si estaría brindando una adecuada atención ni se satisfará de manera óptima sus necesidades. 

 Según (Busse y Godoy, 2016), la comunicación en salud fue determinada como el arte y las técnicas para informar, influir y motivar al público sobre temas de salud importantes a partir del punto de vista personal, comunitario e institucional. Se encarga de la prevención de patologías, las políticas de salud y el mejoramiento de la calidad de vida de las sociedades y las personas. Por estas razones clave, cabe resaltar que si se da una mala relación comunicativa no se podrán prevenir, tratar o asignar un plan de rehabilitación de manera óptima las distintas enfermedades que padece la población. Para poder comprender de mejor manera esta problemática, se planteará un ejemplo, tenemos una consulta entre un doctor y su paciente, el cual acude por constantes dolores de cabeza y migrañas, el médico realiza un diagnóstico sin escuchar las distintas razones o motivos externos que podrían intervenir en el problema de salud del usuario, es decir, no tomó en cuenta el ámbito social ni psicológico, sólo abarcó el enfoque biológico, es por esto que, por consecuencia, brindó un inadecuado tratamiento, lo cual empeoró el estado de salud del paciente, entonces, en este caso, podemos apreciar la importancia de la comunicación y cómo influye está en la salud de la población.

 Otra ejemplificación sería el caso del país de la India, la cual es afectada por una problemática de sobrepoblación, sumado a que la mayoría de ciudadanos habita en las zonas rurales del país, las cuales se caracterizan por el paupérrimo acceso a la educación y servicios de salud, es aquí, donde apreciamos el papel vital de la adecuada comunicación sanitaria para mejorar la prestación de servicios de salud, mediante la comunicación óptima se pueden impartir charlas educativas dirigidas a la población acerca de cómo prevenir distintas enfermedades, implementar hábitos saludables y prácticas clave y así los ciudadanos puedan impulsar y mejorar su estado de salud. Entonces aquí nace la hipótesis acerca de la inadecuada comunicación en los servicios de salud, tal problemática causaría mayor prevalencia de las enfermedades, así como deterioraría el estado de salud de la población.

 Pero por otro lado, tenemos que otros autores afirman que la comunicación como un pilar clave en los servicios de salud debería de ser desplazada por los distintos implementos tecnológicos y avances que se ven en la actualidad, afirman que, mientras tanto que los expertos de la salud poseen enormes conocimientos sobre la prevención de las patologías y la promoción de la salud, no saben precisamente cómo comunicar de manera adecuada dicha información tan esencial para la población afirma (Alcalay, 1999), por lo que es necesario que se dé un cambio en el sistema y se implemente la tecnología como eje principal de la medicina.

 Las capacidades comunicativas en la interacción entre el profesional de la salud y el paciente influyen en el logro de resultados superiores  en tanto la salud física, de la mente, funcional y subjetiva de las dos extremos, en el grado de satisfacción de pacientes y parientes, en el cumplimiento del proyecto terapéutico, en la eficiencia clínica y en el decrecimiento del número de test complementarios, se indica en (“La comunicación en salud desde las perspectivas ética, asistencial, docente y gerencial,” 2009). Y se afirman factores clave, dado que sin una comunicación adecuada no se podría brindar atención de manera óptima al paciente; asimismo, si la comunicación se da de manera unidireccional, de parte del médico se estaría convirtiendo al usuario de los servicios de salud en un ente pasivo que solo escucha y aprende acerca de la patología que sufre; más no se involucra, pues no sabría qué medidas o acciones llevar a cabo para prevenir la agravación de la patología que padece o cómo impulsar su estado de salud en favor de la mejora y recuperación.

Al darse la incomunicación en los servicios de salud se desencadenarían efectos negativos, debido a que la comunicación sanitaria contribuye a la prevención y promoción de enfermedades, a mejorar las relaciones entre el profesional de la salud y el paciente, a brindar información sobre riesgos para la salud pública e individual, a la formulación de mensajes de salud pública, a proporcionar educación a la población sobre cómo encontrar acceso al sistema público de prestación de servicios de salud.

A manera de conclusión, se sabe que la comunicación es un pilar fundamental en los servicios de salud y si no se lleva a cabo de manera óptima, no se podría brindar una atención adecuada, lo cual influiría e impactaría de manera grave en la salud de la población, dejando como secuela distintas patologías graves que pudieron haber sido prevenidas a través de la comunicación e información brindada por el personal de salud. Además, se podría afirmar que mediante la incomunicación se lograrían efectos tales como no poder brindar un adecuado tratamiento, diagnóstico, administración de un plan terapéutico al paciente. Cabe resaltar que no se podría prevenir ni promocionar las enfermedades, tampoco se podría concientizar a la población acerca del cambio de prácticas clave saludables, ni se cumpliría con el rol de los servicios de atención sanitaria de informar sobre los riesgos para la salud pública e individual, plasmándolo en la actualidad vemos que esto se ve influenciado por la aparición de nuevas tecnologías, las cuales humanizan la medicina y promueven la comunicación inadecuada entre el personal de salud y el paciente. Así mismo, se vieron las posturas de autores, los cuáles afirman que la comunicación no es un pilar base de los servicios y atención en salud, es decir, se mostraban en desacuerdo con la postura planteada, por lo que luego fueron refutados estos argumentos.

 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

·         Alcalay, R. (1999). La comunicación para la salud como disciplina en las universidades estadounidenses. Revista Panamericana de Salud Pública, 5, 192-196.

·         Busse, P., & Godoy, S. (2016). Comunicación y salud. Cuadernos de Información, 38, 10–13. https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0719-367X2016000100001

·         La comunicación en salud desde las perspectivas ética, asistencial, docente y gerencial. (2009). Medisan, 13(4), 0–0. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192009000400010&lng=es

 

 

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