¿Las capacidades en la consejería influyen en la formación de un hábito de salud?
La forma en que llegamos a la gente, entiéndase por llegar como acto de profundizar en las personas generando un hábito buscado, no suele ser siempre la misma en cada persona. Las personas tienden a generar un cambio dependiendo como les influye a ellos algo que puedan interiorizar. Y nosotros como futuros profesionales de la salud tenemos que ayudar a que los actores sociales generen este cambio, y se complica puesto que no contamos con las competencias necesarias para desarrollar un cambio en las personas. ¿Qué necesitamos los profesionales de salud en formación para convertirnos en líderes del aprendizaje-servicio para mejorar la consejería entre pares para la reducción de la prevalencia de la anemia infantil? En este ensayo responderemos a qué capacidades debemos desarrollar como profesionales para llegar a mejorar la consejería y brindar una mayor competencia a los actores sociales que intervendrán en la disminución de la prevalencia de anemia infantil.
Como bien sabemos un buen hábito no es generado de la noche a
la mañana, por el contrario, un hábito se genera con pequeños cambios que
podamos hacer día a día mejorándolos en el trayecto. Pero si una persona
“llega” a otra recalcando que llega es generar un hábito, puede formar una
conducta e interiorizar un cambio en la persona.
«Para convertirse en comunicadores efectivos, los médicos
deben dominar un conjunto definido de conocimientos, habilidades y actitudes»
(1) como en la relación médico-paciente, los actores sociales deben volverse
comunicadores efectivos, y no solo eso, dominando un conjunto de habilidades y
aptitudes que ayuden a incorporar un cambio profundo en las madres es decir
llegar hasta el sentimiento. Este impacto puede generar un cambio más drástico
que solo brindar información por sesiones recurrentemente.
La gente no se transforma escuchando charlas u orientaciones
de qué es lo que debe hacer, sino en el hacer. La práctica rutinaria, es decir,
día a día y formando una voluntad, es así como de verdad se genera un hábito,
un cambio que uno como profesional forma parte y ayuda al actor social a que
esto pase. Como diría el expositor Álvaro González Alorda: «ayudar a construir
el carácter» (2), es de esta manera se forma un buen hábito. Explayando en el
caso de los actores sociales que intervendrán con las madres para ayudar a
disminuir la prevalencia de mi infantil, se debe formar y motivar a construir
un carácter de la madre, que por sí ya se preocupa por su hijo, no afianza la
motivación que necesita para que su hijo esté sano. A pesar de que toda madre
se preocupa por su hijo, el desconocimiento o por falta de motivación, no llega
a implementar a la dieta de su menor hijo los micronutrientes o compuestos como
sulfato de hierro que podrían evitar situaciones perjudiciales.
Una de las capacidades que deben ser imprescindibles para que
un actor social pueda generar un cambio en las madres es la integridad del
mismo, es decir que éste tenga valores como: la empatía, tolerancia,
comprensión, paciencia, entre otras virtudes que ayudaría a las madres a
sentirse más cómodas y estar a predispuestas a generar un cambio, una actitud,
una construcción del carácter para con sus hijos.
Pero el cambio que se quiera obtener no se dará si es que la
madre no pone el debido interés. Por más empeño, aplicación y desarrollo de
competencias que pueda ofrecer el actor social, no funcionara en la
implementación de un hábito saludable, si es que la madre no pone de su parte.
En síntesis, las capacidades de consejería implican un mejor desarrollo en la consejería y una mayor probabilidad en la formación de un hábito saludable. El cambio de actitud para generar un hábito
saludable depende en parte de los actores sociales. Los profesionales tienen
que ser comunicadores efectivos, tener cualidades y aptitudes como la
integridad entre otras competencias, que ayudarán a que los actores sociales
brinden una mayor calidad en las consejerías, generando las madres no sólo
motivación sino un acto de cambio en su actitud, construyendo su carácter para
con su niño y mostrando la importancia de implementar los suplementos de hierro
en sus niños para disminuir la prevalencia de anemia infantil.
Referencias bibliográficas:
1. Simpson, M; Buckman, R; Stewart, M; Maguire, P; Lipkin,
M; Novack, D; Till, J. (1991). Doctor-patient communication: The Toronto
consensus statement. BMJ 1991; 303(6814):1385–1387.
2. Talks T. ¿Qué significa transformar? | Álvaro
González-Alorda | TEDxPuraVida [Internet]. Youtube; 2018 [citado el 2 de
diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=SvcdvwJCyME
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