¿DE QUÉ MANERA EL APRENDIZAJE-SERVICIO PUEDE CONTRIBUIR A LA FORMACIÓN DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD?
¿DE QUÉ MANERA EL APRENDIZAJE-SERVICIO PUEDE CONTRIBUIR A LA FORMACIÓN DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD?
Diversas investigaciones han registrado la efectividad de aplicar esta herramienta educativa en los diferentes niveles académicos como por ejemplo la etapa universitaria. Esta metodología denominada ‘’Aprendizaje-Servicio’’ busca que los estudiantes puedan internalizar mejor el contenido que les facilita el docente, a través de su aplicación a la realidad al momento de atender alguna problemática o necesidad presente en su comunidad. Pero sus beneficios no se limitan al ámbito intelectual, sino que adicionalmente permite el desarrollo de competencias que hoy en día, considero, son indispensables para los profesionales de la salud. Es por ello que nos enfocaremos en su aplicación para estudiantes de pregrado de cualquier carrera relacionada a la salud, así también para fundamentar la importancia de su implementación, precisando en aquellos aspectos que considero fundamentales y que todo profesional de la salud debe haber desarrollado al momento de ejercer su profesión
En primer lugar es conocida la relevancia que tiene el trabajo en equipo en el ámbito laboral, pero especialmente en el campo de la salud debido a que ‘’aumenta la seguridad de los pacientes, minimiza los errores médicos, mejora la satisfacción y el rendimiento del personal de salud y posiblemente evita gastos generados por mala praxis y complicaciones´´(Ana,2016).Por lo tanto es necesaria la cooperación de las diferentes ramas que lo conforman ya que cada una cumple un papel importante durante la recuperación del paciente un mismo objetivo: el bienestar del paciente.
Es aquí donde entra a tallar el Aprendizaje-Servicio ya que en la etapa de aplicar lo aprendido y realizar el servicio comunitario será necesario previamente realizar un plan de trabajo en donde se plantea las pautas o estructura que seguirá nuestra intervención educativa el cual será redactado en coordinación con todo el equipo y además para su posterior aplicación a la realidad también será necesaria la cooperación de todos, es decir, el ejercicio de unir esfuerzos por un fin común estará presente desde la etapa de formación y en consecuencia fortaleciendo y desarrollando esta importante competencia.
En segunda instancia tenemos la importancia de las habilidades blandas: Liderazgo, para la toma de las decisiones, asertividad ,al momento de comunicar noticias penosas; creatividad ,para solucionar los diferentes desafíos que se puedan presentar ;sociabilidad, para empatizar con el paciente ,etc.Las cuales son muy necesarias para poder tener una mejor relación médico –paciente y que quizá por diferentes motivos es todavía una de las carencias más comunes ya que actualmente no existe una asignatura como tal en la malla curricular de formación profesional, pero a través del Aprendizaje –Servicio podemos desarrollarlas ya que al momento de, por ejemplo, si quisiéramos realizar una intervención educativa será necesario practicar estas habilidades blandas para que el mensaje que queramos brindar llegue con efectividad a los participantes.
Un argumento adicional relacionado con el punto anterior es que el aporte de esta metodología ‘’Aprendizaje-Servicio ́ ́ no solo beneficia al personal de salud capacitándose de competencias necesarias para su desenvolvimiento, sino que de manera paralela genera una mejor convivencia dentro de la comunidad ya que al realizarse intervenciones educativas en diferentes lugares por diferentes instituciones o universidades esto genera una mayor cercanía y confianza por parte de la población hacia el personal de salud. Además, por supuesto de un mayor bienestar dentro de la población debido a que se contará con un mayor conocimiento relacionado al cuidado y prevención de su salud gracias a las intervenciones educativas realizadas por los estudiantes.
Por último, tenemos la responsabilidad o compromiso social la cual es una característica importante de un profesional de la salud que consiste en brindar las mejores condiciones para su entorno, es decir, un servicio de calidad a sus pacientes basado en el cumplimiento de los valores y principios éticos.
Según Mayra (2020):
El cultivo de los principios y valores son esenciales en la práctica del profesional de la salud. Los principios y valores son unas cualidades del carácter, un hábito que perfecciona al profesional y que le hace más apto para desarrollar su labor.
Por tanto, el Aprendizaje-Servicio a través de la experiencia que nos brinda, permite que el estudiante conozca las carencias y dificultades de la sociedad generando así una reflexión ética que lo motivará a formar parte del cambio.
Es por ello que cuando el estudiante sea ya un profesional de la salud se sentirá en la capacidad de generar mayores cambios para transformar su realidad y esto se da debido a que gracias a que ya realizo pequeños cambios durante su etapa de formación, ahora ya como un profesional se sentirá con las herramientas necesarias; por lo tanto, tomará la iniciativa para realizar mejoras que tengan mayor impacto en su realidad.
Con esto hemos podido hacer presente las diferentes maneras en que una metodología de estudio puede generar una nueva perspectiva en cuanto a la formación de futuros profesionales de salud ya que por ellos mismos desarrollarán habilidades que los harán ser profesionales competentes y no solo ellos serán los beneficiados sino también su entorno.
Es así que esto no se reduce a solo un cambio en el sistema educativo, sino que abarca mucho más, ya que como hemos visto existe una interdependencia entre la sociedad y la educación por ello a través de la educación se puede generar conciencia y de esta forma prevención para así evitar llegar a condiciones irremediables en nuestra salud y con el tiempo vivir en una sociedad más saludable.
Bibliografía
- Arratia Figueroa, A. (2008). Ética, solidaridad y “aprendizaje servicio” en la educación superior. Acta Bioethica, 14(1), 61–67. https://doi.org/10.4067/s1726-569x2008000100008
- Huluk, R., & Karina, A. E. (2016). Trabajo en equipo: ¿Es posible formar equipos médicos expertos a partir de profesionales expertos? La Revista medica del Uruguay, 32(1), 59–67. http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-03902016000100008
- Mayra, P., Díaz Garced, L., Especialista, M.-0576, Organizacional, D., Certificada, M., Universidad, A. G., Méndez, R., & En, E. (s/f). Uagm.edu. Recuperado el 29 de julio de 2022, de https://carolina.uagm.edu/sites/une.suagm.edu/files/documentos/modulo_etica_salud.pdf
Comentarios
Publicar un comentario