La universidad como pilar de preparación para las habilidades comunicativas del médico
La comunicación entre los humanos se remonta a épocas prehistóricas hace millones de años; surgiendo debido a la necesidad de entablar relaciones sociales y transmitir conocimientos. s. La comunicación es muy antigua, así como lo es el hombre y su importancia también lo es. Muchos dilemas y conflictos podrían resolverse democráticamente si es que la comunicación entre los seres humanos empezara con la escucha, respeto y tolerancia, posibilitando de esta manera la expresión honesta y clara de intereses y sentimientos mutuos (Gómez, F. 2016). Es así, que esta ha venido evolucionando progresivamente: desde pinturas en cuevas hasta el lenguaje que manejamos en la actualidad. Lamentablemente, este ha venido también desviándose de su objetivo principal ocasionando discusiones y falta de entendimiento entre las personas. Más aún, este hecho se evidencia en el campo de la salud en la comunicación entre el médico y el paciente la cual se encuentra en la gran mayoría de ocasiones muy deteriorada. La falta de habilidades comunicativas en los médicos se debe a la precaria formación en este tema por parte de su institución educativa, que adoptan la metodología de la educación médica tradicional y de esta manera se le resta importancia cuando debería ser todo lo contrario. Por ello, es necesario que las universidades cambien su plan de estudios e incorporen cursos que permitan que sus alumnos desarrollen habilidades de comunicación para mejorar la calidad de atención, la elaboración de una buena historia clínica y la relación médico-paciente. A continuación, se presentarán los argumentos que apoyen y refuercen la tesis.
A diario, los pacientes acuden a sus respectivas citas médicas con la esperanza de conocer cual es el mal que les aqueja y que pueden para tratarlo. Sin embargo, en reiteradas ocasiones, al ingresar al consultorio médico se enfrentan a una persona que, en vez de percibir su vocación de servicio y buena voluntad, perciben su molestia y fastidio. En el Perú, los ciudadanos se quejan de maltrato, falta de cortesía y comprensión y de una inadecuada comunicación, entre el prestador y el usuario (Pino-Chávez et al., 2018), suceso que se repite en muchos otros países como consecuencia de la mala calidad de atención que recibieron en consulta médica. La comunicación efectiva comprende una serie de destrezas que contribuyen con una mejoría en la calidad de atención y la seguridad del paciente (Urtasun et al., 20221). Dichas habilidades deben de ir desarrollándose progresivamente a lo largo de los años de estudio que permitan que los futuros profesionales médicos puedan convertirse en efecto, en comunicadores efectivos.
La importancia de considerar al paciente no solo en su aspecto biológico, sino también social, cognitivo, emocional, entre otros; radica en el hecho de que es necesario conocer al paciente de manera holística a fin de poder realizar un diagnóstico lo más acertado posible. Por ello, es vital que, al momento de elaborar la historia clínica del paciente, el médico sepa el uso apropiado de preguntas abiertas, resúmenes frecuentes, clarificación y negociación son factores que afectan positivamente la calidad y cantidad de información recopilada (Simpson et al., 1991) para poder abarcar cualquier posibilidad que esté afectando negativamente en la salud del paciente. El estudiante debe aprender dichos conocimientos y practicarlos durante sus estudios universitarios para luego ponerlos en práctica al momento de su interacción con sus pacientes. No solo importa el qué preguntar, sino el cómo hacerlo a fin de obtener respuestas verdaderas, sinceras y acertadas que permitan conocer más a fondo sobre los antecedentes del paciente y su entorno.
La relación médico-paciente es considerado como un pilar fundamental para que se de una buena práctica de la medicina, aunque esto depende en la medida en que se ha visto cada vez más influenciada por los avances tecnológicos y la ciencia, y puede encontrarse en riesgo de perder el contacto tan necesario con valores humanos, los cuales son básicos en el respeto por las creencias y preferencias de la otra persona (Girela et al., 2018). La autora nos explica algo que en la actualidad se ve a diario: la casi nula existencia de dicha relación. Como ella menciona, la tecnología es un factor que ha influenciado mucho para el deterioro de esta relación, pero la realidad, es que no es ni ha sido determinante. El problema viene debido a que al médico se le educó en base a la metodología de enseñanza tradicional de medicina el cual se ve al paciente como un objeto de estudio y no se le da el protagonismo que realmente requiere. Es lamentable, pues existen muchos beneficios de que exista, en efecto una buena relación médico paciente como la reducción de presión arterial, caída de la ansiedad, menor nivel de malestar psicológico, entre otros (Simpson et al., 1991).
Por los argumentos previamente expuestos, es necesario que las universidades cambien su plan de estudios e incorporen cursos que permitan que sus alumnos desarrollen habilidades de comunicación para mejorar la calidad de atención, la elaboración de una buena historia clínica y la relación médico-paciente. Es tiempo de que se haga un cambio que marque la diferencia y permita una evolución positiva para el paciente. El deber de todo médico debe ser siempre el de procurar el bienestar y la mayor satisfacción de sus pacientes con el fin de lograr un correcto diagnóstico trabajando conjuntamente para conseguirlo. Las universidades están en la obligación de enseñarles a sus alumnos a desarrollar las habilidades comunicativas necesarias para hacer posible este cambio y poder ver resultados a corto plazo. De esta manera, se podría conseguir elevar el nivel de satisfacción y confianza que los pacientes tanto necesitan considerando que si acuden a una cita médica es por un tema de salud. La empatía es fundamental para que el galeno pueda conseguir la confianza de sus pacientes, fidelidad de los mismos y cumplimiento de tratamientos y consultas.
Comentarios
Publicar un comentario