¿CÓMO UN PROFESIONAL DE LA SALUD PUEDE LOGRAR TENER UNA BUENA COMUNICACIÓN CON EL PACIENTE?

¿CÓMO UN PROFESIONAL DE LA SALUD PUEDE LOGRAR TENER UNA BUENA COMUNICACIÓN CON EL PACIENTE? 

 Autora: Tania Sota

«Un joven médico, que nació en el Callao y pocas veces viajó al interior del país, graduado en una universidad nacional de Lima, que se encontraba haciendo su Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (SERUMS) en el centro de salud del distrito de Asillo, zona rural de Puno; recibió a una madre, con su niño llamado Humberto, de un año, a quien trae porque desde hace un día está mal. Luego de iniciada la consulta el médico dialoga con la madre del pequeño sobre las molestias del paciente; a lo que la madre, sin comprender bien al doctor responde: “No, no está molesto, doctor, está con su estómago volteado. Otras veces también le ha dado, pero ahora está que se pasa a cada rato.” El médico, sin entender muy bien la respuesta de la madre procede a consultarle si ella le había dado algún medicamento; cuya respuesta fue: “Sí doctor, le he dado agüita de orégano y también le he dado chaco, que mi suegra ha tenido.” El joven médico, muy confundido y con temor de preguntar y dar mala impresión; estaba sin saber qué hacer. Afortunadamente, recibe una llamada de su enamorada doctora y pide a la madre un momento para contestar la llamada; a lo que la señora asintió y el doctor salió ansioso del consultorio.».1 Este caso nos trae evidencia de un serio problema que se está presentando en los establecimientos de salud, sobre todo de zonas rurales, hoy en día. El problema de la mala comunicación entre el profesional de la salud y el paciente o familiar del paciente. Por eso, para garantizar una buena comunicación entre el profesional de salud y el paciente o su familiar se debe tomar en consideración 3 factores que contribuirán a su mejora: Utilizar un lenguaje claro, la escucha activa y mostrar empatía.

 

Primero que nada, para garantizar una adecuada comunicación entre el profesional de la salud y el paciente o familiar del paciente se debe utilizar un lenguaje claro. Uno de los problemas más comunes que se dan en la comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes o sus familiares es el lenguaje y los términos que se utilizan para la comunicación o para explicar una condición. Tal es el caso del médico serumista cuyo lenguaje a pesar de ser normal o coloquial en la zona urbana, no lo era del todo en la zona rural donde estaba atendiendo su consulta; por lo tanto, la madre del paciente no pudo darle la información que el doctor solicitaba. Por eso, es necesario y prudente aprender a expresarse en el mismo lenguaje del paciente. Como bien lo dice Marta Villazón en su artículo sobre la comunicación con el paciente, “La comunicación del personal sanitario y no sanitario con el paciente o sus familiares debe hacerse utilizando un lenguaje claro, que evite los tecnicismos. Las palabras tienen que ser conocidas en el lenguaje “de calle” y debe hablarse lo justo y necesario.”2 Es así que el profesional de la salud no sólo debe aprenderse el lenguaje sencillo de su paciente; sino que además debe desarrollar las habilidades necesarias para saberse expresar de la misma manera de tal forma que el paciente y su familiar pueda comprender su situación. Además, para lograr un lenguaje claro también es importante tomar en cuenta otros aspectos íntimamente relacionados como mantener un adecuado tono de voz, utilizar el lenguaje corporal adecuadamente o una apropiada velocidad al momento de hablar ya que todo ello influye grandemente en la comunicación del paciente. La gran ventaja que trae el lenguaje claro en la salud es que va a generar mucha confianza en el paciente además de disminuir todo tipo de riesgos de errores en la medicación o diagnóstico de la enfermedad y permitir que los pacientes tomen decisiones bien informadas.

 

Otro factor a considerar para garantizar la existencia de una buena comunicación entre el profesional de la salud y el paciente o familiar del paciente es la escucha activa. Se entiende por escucha activa al conjunto de expresiones y comportamientos que los profesionales de la salud deben adoptar ante el paciente y sus familiares con el fin de comunicarle que se ha entendido y comprendido lo que ha sido expresado por el mismo paciente. En el ejemplo del joven médico que realizaba su SERUMS en una zona rural de Puno, podemos notar que no se llegó a dar esta escucha activa ya que el médico no logró comprender al paciente. Es por eso que para que se de la escucha activa, es necesario y primordial entender lo que expresa el paciente para poder mostrárselo por medio de gestos o palabras pequeñas que describan qué se entiende lo que se está escuchando. La escucha activa no solo implica escuchar lo que dice el paciente y responder mostrándole que se entiende, sino también implica mucho escuchar sus emociones y sus sentimientos, para luego hacerles saber que nosotros nos hacemos cargo, que nos ponemos en su lugar y que haremos todo lo posible por ayudarlo. Desafortunadamente, hoy en día, muchos pacientes mencionan que muchos médicos solo se concentran en la enfermedad mas no en el enfermo, que los escuchan solamente para saber que tiene y no como se siente exactamente. Tal como es mencionado en el artículo Comunicación Médico-paciente: 4 Claves Para Entenderla, esta mala práctica impide al médico saber sobre la condición del paciente y tratarlo correctamente ya que el paciente está íntimamente relacionado con su enfermedad.3 Es por ello por ello que se debe enfatizar en el desarrollo de esta habilidad. Sin embargo, desarrollar esta habilidad implica mucha práctica previa; practica con amigos y familiares, con compañeros de estudio y con colegas; es decir, con la mayor cantidad de gente posible.

 

Por último, pero no menos importante, para que la comunicación entre el profesional de la salud y el paciente o familiar del paciente sea oportuna se debe mostrar mucha empatía. sabemos que la empatía básicamente se trata de ponerse en el lugar del otro. En el caso del médico y el paciente, es el médico el que debe colocarse en el lugar de su paciente para que así pueda entenderlo y ayudarlo. Además de ello, el médico debe ser capaz de mostrarle al paciente que lo comprende, ya sea con palabras o con pequeños gestos. Como lo expresa Ruiz, “La actitud empática del médico hacia el paciente hace posible el respeto y la dignidad de la relación médico-paciente. Es importante que el médico se ponga en el lugar del enfermo, en su piel y vea con sus ojos. Como dice Unamuno, hay que estar con el enfermo sin ser el enfermo.”4 La empatía va a ayudar al médico a imaginar, entender y comprender lo que su paciente está sintiendo, lo que la convierte en la mejor forma de relacionarse con el paciente. Es importante saber que sin empatía es imposible realizar adecuadamente la comunicación y mucho menos ejercer adecuadamente la profesión en la salud y que esta área trata directamente con personas. Una buena relación del profesional de la salud con su paciente se basa en aceptar al paciente y valorarlo por lo que es y no por lo que hace. Es decir, el médico en ningún momento puede juzgar al paciente ya que esa no es su función.

 

Es así como llegamos a la conclusión de que para garantizar la buena comunicación entre el profesional de la salud y el paciente o familiar del paciente es necesario tomar en cuenta hacer uso de un lenguaje claro y preciso, poner en práctica la escucha activa y tener y mostrar mucha empatía. Las ventajas de una buena comunicación con el paciente son muchas. Una de ellas es que va a mejorar significativamente el resultado del paciente ya que va a ayudar mucho en su salud emocional. Otra de las ventajas es que el desarrollo de la buena comunicación con el paciente va a ser muy útil al momento de tener que dar malas noticias ya que para ese entonces sabrá el médico como llegar al paciente y el paciente confiará en su doctor. Por último, otra de las ventajas es que el paciente, al tener una buena relación con su médico lo va a querer recomendar. Se debe tomar en consideración evaluar lo que el paciente ya sabe y lo que desea saber para poder ser claro y específico y, haciendo uso de los recursos mencionados anteriormente se logre una buena comunicación con el paciente. También se debe evitar utilizar lenguaje altamente técnico al hablar con el paciente, no mostrar empatía y, sobre todo, no asegurarse de entender al paciente y que el paciente te haya entendido.5 Finalmente, es importante saber que el profesional de la salud debe ser consciente de que su actitud general, forma de presentación ante los pacientes y/o familiares, aspecto físico y forma de vestir, expresión corporal, el lenguaje y los gestos que utiliza influyen favorable o desfavorablemente en la comunicación con el paciente. 

         



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

1.     El Médico Serumista en Su Segundo Día. (s. f.). Scribd. Recuperado 28 de septiembre de 2022, de https://es.scribd.com/document/498855856/El-medico-serumista-en-su-segundo-dia

2.     Ocronos, R. (2021). Comunicación con el paciente. Ocronos - Editorial Científico-Técnica. https://revistamedica.com/comunicacion-paciente-actitud/

3.     LEGIT. HEALTH TMC. (2021, diciembre 8). Comunicación Médico-paciente: 4 Claves Para Entenderla. Legit.Health; Legit.Health | Next-Generation Dermatology. https://legit.health/comunicacion-medico-paciente-4-claves-para-entenderla/?lang=es

4.     Ruiz, V. (2013, marzo 27). La empatía en la relación médico-paciente y viceversa. Un Rayo de Esperanza; Virginia Ruiz. https://www.radioncologa.com/2013/03/la-empatia-en-la-relacion-medico-paciente-y-viceversa/

5.     Acuña, P. (2021, febrero 2). Comunicación Médico-Paciente: 9 Consejos Para Implementarla Fácilmente. Growmedical.org. https://growmedical.org/blog/comunicacion-medico-paciente/

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